Encuenta el contenido que necesitas

Ingresa a tu cuenta grupoeducar

Abr 2024 - Edición 281

Por qué sí a las evaluaciones en EMTP

Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online

Regístrate y accede a la revista

Proyecto de vida para vivir con pilas

Apatía, desgano, falta de motivación… aparecen una y otra vez entre las causas del abandono escolar. Los testimonios de estos tres charlistas latinoamericanos son un valioso material para conversar con los hijos y alumnos sobre la importancia de vivir con propósito para encontrarles sentido al esfuerzo y al estudio.

Por: M. Ester Roblero
Proyecto de vida para vivir con pilas

El valor de asumir sueños e ideales

El testimonio de Gabriel Pereyra es impactante pues comienza narrando un accidente que lo dejó al borde de la muerte. Al sobrevivir, explica, “me quedó la tarea de responder quién soy y la tarea de contar a los demás quién soy”.
Señala que esta es una de las preguntas más difíciles y también una de las más importantes que una persona puede plantearse. Hacerlo no es muy frecuente en nuestra cultura; sin embargo, profundizar en nuestra identidad puede ser la base para desarrollarnos y ser más felices, con nosotros mismos y con lo que podemos ofrecerles a los demás.
Para responder a “¿Quién soy?” hay que enfrentar temores y aquellas cosas que no te gustan. Pero también hay que ser valiente para asumir los sueños e ideales. Y además, luego, seguirlos con constancia. Por otra parte, agrega, la respuesta puede ir cambiando durante el tiempo. Aunque hay un núcleo de identidad que no cambia, otros aspectos cambian, por lo cual es una pregunta que hay que seguir haciéndose y respondiendo.
¿Por qué es importante responder esta pregunta?

1. Profundizar en quién eres te ayuda a ser más amigo de ti mismo. Si sabes qué te gusta, qué no, qué esperas de la vida, cuáles son los aspectos importantes que has vivido… si conoces tus sueños, valores, carencias, dones, puedes quererte más. Eso te ayuda a aceptarte y a cuidarte. ¿Cómo ser feliz si no te amas a ti mismo?

2. Cuando profundizas en quién eres, también puedes preguntarte ¿a dónde voy?, ¿qué busco?, ¿qué quiero hacer? Muchas veces vamos caminando sin responder a esta pregunta y eso agota.

3. Si yo profundizo en quién soy, puedo entender qué necesito para ser feliz. Los seres humanos necesitamos muchos bienes: alimento, descanso, abrigo, amor… Pero se asocia la felicidad con tener muchos bienes materiales y descuidamos otras necesidades. A veces empleamos el 70% de la energía en lo que solo da el 10% de la felicidad.

4. Si me conozco, puede saber para qué vivir y tener un propósito. Muchas veces los seres humanos nos quedamos sin pilas, el día a día nos cuesta más, no tenemos las ganas de vivir, nos falta una razón sólida para vivir. Cuando una descubre una misión, te llenas de fuerza porque te sabes importante.

5. Cuando profundizo en mi identidad, descubro qué tengo yo que puedo dar a los demás. La paradoja de los seres humanos es que somos más felices cuando hacemos felices a los demás. La infelicidad se relaciona mucho con no ser capaz de generar ese valor, de no saber qué tengo para dar a los demás y qué dirección dar a mi vida.

Gabriel Pereyra

Es peruano, teólogo por la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima y por la Universidad Gregoriana en Roma. Máster en Liderazgo por EADA-Barcelona. En los últimos 20 años ha sido director, conferencista y consultor de diversos programas de Liderazgo en Perú, Colombia, Brasil, Ecuador y Estados Unidos.
Su charla TedX se titula “¿Quién soy? ¿Qué significa hacerse esta pregunta?”.

Conectar y comprometerse con lo valioso

“Las personas que viven con un propósito o sentido, viven más años, consumen menos drogas, tiene menos problemas de depresión y ansiedad, enfrentan mejor los eventos traumáticos, se recuperan antes de los postoperatorios… Es increíble el poder que da vivir con sentido y propósito”, señala este charlista.
Sin embargo, no siempre es fácil encontrar un sentido a la vida. Según Efrén Martínez, el principal enemigo del sentido de la vida es la indiferencia. “El sentido pasa por la conexión con los demás, y vivir con propósito es el antídoto a la desconexión y la indiferencia”, explica. El problema, agrega, es que la indiferencia se contagia y las personas indiferentes que te rodean pueden robar el sentido de tu vida. Por eso, vivir con propósito pasa por tres condiciones:

1. Conectar el corazón y la razón a personas, situaciones, acciones y objetos valiosos. Estar alerta a lo que te remece: “Si tú dices que tu familia te da sentido, te hace palpitar el corazón; si dices que el fútbol te da sentido, te hace correr sangre por las venas; si dices que ese libro te da sentido, sientes algo por dentro y conectas el corazón”. A menos que tengas bloqueados los sentimientos. Y para desbloquear hay que aprender a mirar a las personas, circunstancias, acciones… porque en ellas está el valor. “Uno no ve la justicia, sino los actos justos… Hay que abrir los ojos y ver el valor”, aconseja.

2. Aprender a distinguir entre lo que es realmente valioso para ti y lo que no es valioso. Una clave para diferenciarlo es esta: lo valioso atrae, lo negativo empuja. Lo explica con un ejemplo: “Alguien que va corriendo por la calle puede ir persiguiendo lo que ama o huyendo de lo que teme. No es lo mismo. Una pareja puede atraerte por amor, o empujarte por dependencia afectiva. Entonces el segundo elemento del propósito es tomar decisiones por el valor de algo, no por huir. El desencuentro personal contigo mismo se produce al huir de algo y no al seguir algo”.

3. Luego de la atracción por algo, que marca una dirección, viene el decir: “Sí, voy para allá, me comprometo y voy a seguir esto”. Aunque eso implique ir a contracorriente. Aparece el compromiso con el propio propósito o sentido. Se logra así la ecuación: conexión, atracción y compromiso con un valor.

Dr. Efrén Martínez Ortiz

Es doctor en Psicología y uno de los mayores expositores del pensamiento de Viktor Frankl. Presidente de la Sociedad para el Avance de la Psicoterapia Centrada en el Sentido. Es el fundador y presidente de la Fundación Colectivo Aquí y Ahora, para el tratamiento de adicciones. Autor de 18 libros. Académico de la Universidad de Manizales, Colombia.
Su charla TedX se titula “Las tres claves del propósito”.

Camila Cooper

Nació en Colombia, tiene 33 años, es comunicadora social y periodista de la Universidad de la Sabana y máster por la Escuela de Negocios Europea de Barcelona. Ganadora del Concurso Ventures 2018 en la categoría Negocios con propósito y rentabilidad.
Su charla Tedx se titula “Propósito de vida”.

Enfrentar y perder el miedo al fracaso
“Existen dos días importantes en la vida: el día en que naces y el día en que decides para qué naces”. Con esta frase del escritor Mark Twain, Camila Cooper da inicio a su charla Tedx, inspiradora para adolescentes y jóvenes.

Su testimonio no es color de rosa. Señala que ella creía tener “la vida perfecta, tal cual la describen: estudios, buenas calificaciones, pareja, trabajo… hasta que apareció el primer fracaso”. Cuenta que estuvo hospitalizada 10 días en una clínica psiquiátrica en Londres:
“Nadie está preparado para fracasar, aunque nos dé la oportunidad de conocernos. Esa situación me demostró que soy capaz de mucho. Mi consejo es que no debemos enfrentar el fracaso con miedo, porque es una oportunidad. Ese fracaso fue fuerte, pero le debo lo que ahora soy”, dice. Fue como un disco “Pare”: “La mente es sabia y cuando ya no sabes quién eres, no estás luchando por tus propósitos de vida y el tener se apropia de tus ideales, la mente dice ‘si tú no eres capaz de parar, yo soy capaz’ ”.

En esta charla Camila Cooper cuenta cómo, estando en ese punto de no retorno, debió recomenzar y tomó esa nueva oportunidad. Fue entonces cuando sintió que volvía a nacer: solo que ahora sabía para qué.

 

Deja un comentario

Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar

Ingresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.

Créate una cuenta en grupoeducar

Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.