Smartick se llama una nueva plataforma de aprendizaje de matemáticas, que, por medio de la inteligencia artificial, logra que los estudiantes que usan este método progresen a su propio ritmo, sin frustraciones, desarrollando confianza en sí mismos y una actitud positiva hacia esta materia.

Así como Netflix recomienda películas y series, según el perfil de la persona que usa la plataforma, Smartick estudia el estilo de aprendizaje de cada alumno y diseña un plan de estudio acorde a las habilidades e intereses de éste.

Para uno de los fundadores de la plataforma, Javier Arroyo, la inteligencia artificial es fundamental en el desarrollo de esta tecnología, esto, porque permite “cocinar el plato de matemáticas que precisa cada alumno. Viendo en tiempo real cómo ha hecho cada ejercicio, se le proponen otros adaptados a su nivel”.

Cómo complementarlo con las clases

Diseñada para niños de 4 a 14 años, lo que propone Smartick es que estos usen la plataforma en sesiones de 15 minutos diarios, pudiendo fortalecer tanto la concentración como los hábitos de estudio. Si se aplica el método de manera regular, de hecho, sus creadores aseguran que ocho de cada diez alumnos mejoran su nota en matemáticas, mientras que un 94% incrementa su capacidad de cálculo, lógica y resolución de problemas.

Otra de las ventajas de esta tecnología de origen español es que contribuye a que los alumnos tengan más confianza en sí mismos, repercutiendo directamente en el hecho de que los niños gusten de las ciencias y/o las matemáticas, algo que resulta fundamental para insertarse en el mundo en el que vivimos.

“Hace matemáticas en una tablet es más atractivo que en un cuadernillo de ejercicios y que corrigen los padres, como hacen otros métodos. En cambio, al promover que sean sesiones de 15 minutos, Smartick también ayuda a forjar en el niño el gusto por los buenos hábitos y la constancia”, explica Javier Arroyo.

Sin embargo, el mismo cofundador expone las razones para que los docentes se apoyen en plataformas como ésta, pudiendo complementar su metodología de trabajo en la sala de clases.

“Las tareas personalizadas de 15 minutos pueden ayudarlos a que no perdieran a los alumnos que se van atrasando en la materia y a que no dejaran pasar la oportunidad de potenciar a aquellos que son capaces de más. Para los profesores, nos podemos convertir en las tareas perfectas, porque para ellos es imposible mandar deberes adaptados a cada alumno”, dice Javier.

En cambio, gracias a la inteligencia artificial se podría evitar que, en un futuro cercano los padres y apoderados tengan que recurrir a tutores personales extraescolares, un recurso que no puede ser costeado por todo el mundo. Esto, además del hecho que los alumnos van perdiendo la ansiedad que genera esta materia, hace que este tipo de tecnologías se conviertan en grandes aliados del sistema escolar.

Para conocer más de este método, revisa el siguiente video: