“Paola me marcó mucho. Con sus métodos de enseñanza, con la forma en que nunca estaba quieta, sino que estaba siempre buscando nuevas cosas para nosotros y la manera de darnos lo mejor”. Con estas palabras Martín Barría, exalumno de la especialidad de Contabilidad del Colegio Salesianos Padre José Fernández Pérez, de la comuna de Puerto Montt, Región de Los Lagos, destaca a Paola Camaño. La docente por más de 26 años ejerce desde 2001 en el Salesianos, donde es jefa y profesora de la especialidad de Contabilidad. 

“Realizo clases a niños con distintas capacidades y estilos de aprendizaje, pero logro llegar a ellos con mis contenidos y mis métodos interactivos, distintos a la clásica aula. Además, me gusta hacer de cada espacio del colegio un lugar para aprender y mis niños aprenden a querer su especialidad”, destaca Paola. 

Para Martín, su exalumno, fue una profesora única, “un ejemplo a seguir”. Cuenta que sus clases eran muy dinámicas, algo fuera de lo común en la especialidad de Contabilidad, y que además buscaba distintas formas para incentivar a los alumnos, por ejemplo, consiguiendo nexos con instituciones de educación superior para fomentar que los estudiantes conocieran distintas carreras y empresas. “Nos incentivaba a conocer el mundo real, porque uno detrás de un PC o de un cuaderno no conoce lo que realmente sucede. Pero ella sí se dio el tiempo de llevarnos a un par de empresas y que nos mostraran cómo se trabaja, y mucho más”. 

Efectivamente, como Paola cuenta, durante su trayectoria como docente está constantemente participando en actividades que ofrecen distintas instituciones a los estudiantes. Por ejemplo, compitió en el concurso Autonomía del Banco Central, donde obtuvo el primer lugar. También en el taller de la Asociación de Fondos Mutuos y en el proyecto del Banco de Chile, el Agente Piggy. “Desarrollo proyectos de emprendimiento y participo en ferias; y realizo aprendizaje basado en proyectos”, añade.

Paola fue una de las ganadoras del premio Profe TP y fue reconocida por el “Sello ONG Canales”, por representar los valores de la institución en su “constante esfuerzo por generar oportunidades de aprendizaje y formación para sus estudiantes”, como se especifica desde la ONG. “Estoy muy feliz porque es el regalo más grande e importante que un alumno puede entregar a un profesor: el reconocer todo el trabajo realizado en el aula”, señala Paola respecto al premio, destacando que ella, al hacer clases, busca lograr una cercanía con sus estudiantes, conocerlos a ellos y también a sus familias. “Hoy puedo decir que sembré amor y amistad en mis alumnos y estoy cosechando gratitud por parte de ellos”, añade. 

“Lo tiene más que merecido”, agrega su exalumno, “es una persona única y muy valiosa. Y siempre se lo hago saber, me siento muy orgulloso de que ella me haya entregado tantos conocimientos que me fueron muy útiles para mi vida laboral y educación superior”. 

Ser agentes de cambio

Víctor Flores fue también uno de los cinco finalistas del premio “Profe TP 2023”. Desde hace quince años que trabaja como docente de las especialidades de Electricidad y Electrónica en el Liceo Bicentenario Colegio Diocesano Obispo Labbé, ubicado en la comuna de Iquique, Región de Tarapacá. 

Un establecimiento con un índice de vulnerabilidad de un 75%, “este porcentaje de alumnos, por su vulnerabilidad tiene un horizonte sociocultural limitado, con problemas que uno no se imagina. Yo tuve la suerte y el privilegio de estudiar y lograr un título, y mi horizonte de vida es más amplio. Mi obligación como docente y ser humano es tomar a esos estudiantes, llevarlos a mirar mi horizonte y decirles que ese mundo también les pertenece”, afirma Víctor respecto a su motivación como profesor y añade: “Me inspira dejar una huella profunda y positiva en ellos, ser un agente de cambio”.

Leonardo Cataldo es actualmente alumno del profesor Víctor en la especialidad de Electrónica, en tercero medio. “Sus clases son interesantes, el profesor Víctor emplea feedback, metodologías activas y enseñanzas innovadoras”, comenta. 

Sobre su trabajo como profesor técnico profesional, Flores destaca la posibilidad de impactar en la vida de los estudiantes, de entregarles herramientas para la vida. El docente explica que para él existen tres tipos de alumnos: los que tienen habilidades innatas y realizan fácilmente sus objetivos, los que tienen más dificultades y a quienes hay que estar constantemente apoyando, y una mayoría “invisible”, a quienes les cuesta expresarse. “Respecto a este último grupo, el docente debe cumplir un rol importantísimo y que tiene que ver con la experticia de observar cuáles son las habilidades o cualidades en donde se desarrollan de la mejor manera, y guiarlos o inducirlos a desarrollar esas cualidades observadas. El estudiante irá dándose cuenta de que es capaz de realizar cosas y va adquiriendo fortalezas y confianza en sí mismo”, afirma. 

Durante su tiempo como docente, Víctor ha realizado distintos proyectos con sus alumnos, entre ellos, “Happy and safe pet”; “Una vida larga y saludable”; proyecto HARNA (Huerto Autosustentable con recursos Naturales); proyecto de seguridad Domiciliaria Inteligente–Tu Hogar Seguro; proyecto Ese Mar que te Promete Futuro Esplendor. Ha sido ganador regional del concurso Los Creadores los años 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021, y obtuvo el tercer lugar nacional el 2017 y segundo lugar nacional el 2018 y el Premio “EDUCACIÓN”–Fábrica de Creadores el año 2019. 

Actualmente, cuenta que está trabajando con los estudiantes en dos proyectos: Granja Vertical y Paneles Aislantes con elementos reciclados. 

Para Víctor, la formación técnico profesional se presenta como una opción que busca empoderar a los jóvenes, “brindándoles la libertad necesaria para tomar decisiones sobre sus proyectos de vida”, concluye.