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May 2024 - Edición 282

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Orquesta Sinfónica Infantil Marista de La Pintana: Una fusión de aprendizajes

Se trata de una orquesta inclusiva, revela su director, Roberto Baeza. Acá, todos los estudiantes tienen la oportunidad de ser parte, no es necesario pasar por una audición, basta con manifestar su interés, sin embargo, su permanencia en la orquesta dependerá de su tenacidad. “Aquí han encontrado un lugar seguro, hemos visto un avance significativo en la relación con sus compañeros, han desarrollado habilidades”, revela Roberto sobre el progreso de sus aprendices.

Por: Angélica Cabezas Torres
Orquesta Sinfónica Infantil Marista de La Pintana: Una fusión de aprendizajes

Roberto Baeza, director de la Orquesta Sinfónica Juvenil Marista de La Pintana.

Roberto Baeza dirige la Orquesta Sinfónica del Colegio Marista Marcelino Champagnat de la misma comuna que lo vio nacer, formarse y crecer, La Pintana. Su “amor por las cuerdas”, como él dice, comenzó en su época escolar. Fue en el Colegio Nocedal donde tuvo su primer acercamiento a la música, con una guitarra en un grupo folclórico. Posteriormente, a los 12 años, sería el violín el instrumento que lo cautivaría y lo llevaría a formar parte de la Orquesta Sinfónica del Colegio Nocedal. Es así como, gracias a una beca de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (Foji), llegó a integrar la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (Osem) y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.

La música lo cautivó y la enseñanza también. Entró a estudiar Pedagogía en Música con mención en dirección de orquestas juveniles e infantiles en la Universidad Alberto Hurtado, sin embargo, no pudo culminar, pero el llamado de la enseñanza era potente, logrando titularse de psicopedagogo, años más tarde. Hoy une ambos mundos en su trabajo, ya no es el aprendiz, sino el maestro, una tarea que lo llena por completo. 

El proyecto de una orquesta juvenil en el Colegio Marcelino Champagnat comienza a gestarse en 2018, cuando Roberto se incorporó al establecimiento como encargado de un taller de violín dirigido a estudiantes de tercero y cuarto básico. La propuesta captó el interés de los alumnos,  y sus familias. La iniciativa creció tanto que, en pandemia, el trabajo continuó con clases por videollamada, y el compromiso de los alumnos en vez de disminuir, aumentó. Compraron otros instrumentos y se sumaron profesores para su enseñanza, llegando a formar una orquesta. 

Actualmente, la agrupación musical está compuesta por 44 estudiantes desde tercero básico a tercero medio, y también existe una orquesta semillero, con alumnos desde primero básico a cuarto medio, para quienes recién están comenzando, compuesta por 22 participantes. Semanalmente, los estudiantes tienen clases personales o por grupos pequeños con sus profesores de instrumento y, además, se reúnen todos los viernes a ensayar juntos. Asimismo, practican en sus hogares; hay estudiantes que han adquirido un instrumento con apoyo de sus familias y otros se lo llevan desde el colegio.

“Hubo un cambio completo en mi vida cuando aprendí a tocar el trombón, porque me apasioné mucho por conocer de la música, conocí un montón de gente y a mí me costaba mucho sociabilizar”, dice Vicente Soto, alumno de segundo medio.

Aprendizajes 

Los aprendizajes que trae consigo el ser parte de una orquesta sinfónica van mucho más allá de los conocimientos propios del instrumento. “Existe un aprendizaje bastante amplio. Los estudiantes van desarrollando actitudes, porque si yo me siento en la orquesta, debo tener respeto por el resto y debo permanecer en silencio para que fluya el ensayo, por ejemplo. Todo lo que son contenidos actitudinales ellos los van adquiriendo naturalmente, ya sea el respeto, la empatía, el trabajo en equipo, el trabajo colaborativo, etc.”, asegura Roberto. 

La violinista Catalina Aniotz, estudiante de primero medio.

Se trata de aprendizajes para la vida, así también lo perciben y dan a conocer los propios integrantes de la orquesta. Catalina Araya es la mayor de la orquesta, es violinista y estudiante de tercero medio de la especialidad de Gastronomía. Ella ingresó el año pasado y revela que esta experiencia le ha enseñado el trabajo colaborativo: “Siempre ha sido muy complicado para mí trabajar en equipo, pero el tener que escuchar a las otras personas, no en el sentido de cuando hablan, sino escucharlas mientras tocan, hace que se forme un equipo muy potente”, dice. 

Mejorar la autoestima y valorar nuestras capacidades también es parte del aprendizaje. Monserrat Riquelme, violonchelista de primero medio, dice que todo lo vivido “ha sido una gran experiencia”. Siempre soñó con ser parte de una orquesta y hasta hace un año y medio “apenas sabía tocar la flauta dulce, y aprendí a leer partituras, a tocar un nuevo instrumento”, cuenta con orgullo.  

Por su parte, su compañero Vicente Soto, de segundo medio, revela que “hubo un cambio completo en mi vida cuando aprendí a tocar el trombón, porque me apasioné mucho por conocer de la música, conocí un montón de gente y a mí me costaba mucho sociabilizar. Pude salir del encierro de la cuarentena en el tiempo que estábamos en pandemia y me dio la oportunidad de expandirme”. 

Integrantes de la Orquesta junto a la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, durante su presentación en el Festival de Orquestas organizado por la Foji, en julio de este año, en el Teatro Municipal de dicha comuna.

Presentaciones y reconocimientos

El maestro Baeza es el motor de este proyecto y está atento a todas las posibilidades que existen para crecer. Revela que el año pasado postuló a fondos concursables del Ministerio de Cultura y obtuvieron dos. Con uno de ellos, compraron la percusión sinfónica, “que es una familia muy cara de la orquesta, y nos permitió tener timbales gran cassa, tambor sinfónico, platillos de choque, platillos suspendidos, una fila bien variada de instrumentos”. 

El otro fondo que se adjudicaron se llama “Artes en la Educación”, el cual “nos permite realizar un ciclo de conciertos educativos en la red de colegios Maristas. En agosto tuvimos la oportunidad de viajar a Alto Hospicio, al Colegio Marista Hermano Fernando. En septiembre fuimos al Colegio Marista Nuestra Señora de Andacollo de La Serena, y durante octubre viajaremos a Quillota, al Colegio Diego Echeverría, a otorgar otro concierto educativo”, agrega el director. 

Asimismo, el día que realizamos esta entrevista y los visitamos durante un ensayo, estaban preparando su repertorio para una gran presentación que se realizará el 23 de octubre en el Teatro Municipal de La Pintana. “Yo creo que es la presentación más importante a nivel musical”, dice Roberto. En esa oportunidad, los estudiantes de la orquesta serán dirigidos por el maestro suizo Emmanuel Siffert, director titular de la Orquesta de Cámara de Chile. 

Al finalizar, Roberto agradece el apoyo recibido por la dirección del colegio, especialmente por el rector, don Cristian Infante, quien ha apostado por la cultura, con resultados que ya se pueden evidenciar. 

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