Ha vivido del deporte desde siempre, en un entorno familiar relacionado con el hockey y hoy, con su hermana, tiene una fundación que promueve la entrega de las herramientas que este deporte les ha dado a ellas. Camila Caram, capitana de la Selección femenina de hockey de Chile, tras su participación en el mundial femenino y en los Juegos Panamericanos, repasa sus experiencias e intereses. 

-¿Cuándo surge tu interés por el deporte y el hockey? 

-Desde los cinco años que juego hockey, por lo tanto, siempre ha estado en mi vida. Mi hermana empezó tres años antes que yo, y mi abuelo y mi tío también jugaron, por lo tanto, es algo que está en la familia. Tengo hartos primos que jugaban. Y también practiqué varios otros deportes antes de concentrarme en el hockey. Ha sido una vida muy deportiva. 

-¿Tu experiencia en el colegio?

-Harto deporte, intenso. Y la verdad es que no tuve ningún profesor que recuerde que me haya marcado, soy mala para retener ejemplos para seguir. Me enfocaba en mí, en yo mejorar, yo ser mejor, en explotar quizás el talento que veía que tenía. Nunca tuve tantos referentes. 

-¿Qué beneficios ves en el deporte, por qué incentivarlo? 

-Muchísimos. En ese sentido, junto a mi hermana creamos la Fundación Impúlsate, con la que queremos devolver un poco la mano y apoyar a otras personas que no han tenido las mismas oportunidades que nosotras. Y entregar lo que el deporte nos entregó: valores, un grupo humano muy importante, una comunidad de la que somos parte y compartimos la misma pasión. 

Principalmente, valores que a uno la ayudan a desenvolverse en la vida y buscar el éxito en lo que te propongas. 

-También trabajas en la Fundación Kiri, estás involucrada en temas de educación... 

-Tanto en Kiri como en Impúlsate hacemos cosas parecidas con mi hermana. En Impúlsate lo hacemos solo a través del deporte, y en Kiri, ocupamos el deporte, la ciencia y la cultura, donde entregamos herramientas que ayudan a niños a poder ser mejores personas, a tener un propósito en su vida, un techo alto y que no se limiten en sus sueños.

En realidad, para mí esto de educar a través del deporte u otras disciplinas alternativas a la educación tradicional es muy importante, porque creo que es donde uno tiene los verdaderos aprendizajes que marcan de por vida. 

Hay cosas en el deporte, por ejemplo emociones, que no se viven en otro aspecto de la vida, y son tremendas oportunidades de aprendizajes, y enseñanzas y experiencias que marcan. Creo que soy un ejemplo, en el sentido de ser alguien que puede vivir y trabajar en su pasión, en mi caso, el deporte, y eso es muy importante para los niños, para que crezcan pensando en que pueden dedicarse a lo que les apasiona, a lo que más les gusta, y así van a poder disfrutar y ser felices.

-¿Cómo vives el ser líder hoy y ser referente para otras mujeres? 

-Para mí la capitanía ha sido algo muy importante y transformador. Me cambió mi forma de ser y he ido evolucionando un poco en ese sentido con el equipo. Me encanta ser una fuente de inspiración para otras mujeres; no importa el sueño que quieran cumplir en su vida, vayan en serio y con todo. Que nadie les diga que no a sus sueños, sino que lo que sea que se propongan, lo puedan lograr. 

 -¿Y cómo ha sido representar a Chile? 

-Siempre es un honor y un orgullo, y tenemos muy impregnado ese amor a la camiseta y a nuestro país, y qué mejor que haber participado en un mundial, la máxima cita planetaria de un deporte. Fue una increíble experiencia, inolvidable y ahora se vienen los Panamericanos, un tremendo torneo. Probablemente uno de los últimos jugando en Chile.