La madurez es el proceso a través del cual la persona va tomando conciencia de sí misma y abriéndose hacia los demás. Esa es la idea base de toda la propuesta de este autor.

Para ayudar a los alumnos en su proceso de madurez, hay que verlos –dice– de modo integral, sin limitar su valoración y capacidad a unas calificaciones numéricas y a unas etiquetas más o menos estandarizadas acerca de su asimilación de contenidos. El maestro tiene que “preguntarse quién es ese alumno, cuál es su orientación personal, cuáles son sus problemas de crecimiento como persona y su desarrollo personal, más allá de dichas calificaciones”. 

Llamada + talento + acción

En el libro Llamada y proyecto de vida, Xosé Manuel Domínguez Prieto explica que mirar a los alumnos como personas en proceso de maduración, también nos lleva a pensar y profundizar en las siguientes ideas:

1. Las personas somos quienes estamos llamadas a ser y podemos ser: “Las propias capacidades nos llaman y nos reclaman su puesta en acción (…) Y para ello, las propias capacidades deben ser acogidas, alentadas, valoradas y puestas en juego”.
2. Cada persona, en algún momento de su vida, escucha su propio llamado: esto ocurre cuando el joven se pregunta “para qué vivo” y la respuesta lo orienta a buscar un horizonte hacia el que dirigir su crecimiento. 
3. Toda persona está llamada a la plenitud: hoy vivimos inmersos en “deseos” que exigen satisfacción inmediata: desde tal música, a esa zapatilla, o panorama. Pero la felicidad está mucho más relacionada con descubrir deseos más profundos, como sentirse valorado, útil, necesario. La misión de los educadores es ayudar a los alumnos a descubrir ese deseo profundo y a entender que pueden jugársela por este.

La estrategia de los “acontecimientos educativos”

Esta es una idea analizada a fondo en el libro. Los educadores pueden promover en el aula actividades pedagógicas que ayuden a iluminar el autoconocimiento de los alumnos, a ver cómo sus talentos puestos al servicio de la comunidad los hacen sentir bien con ellos mismos. 

A esas acciones el autor las llama “acontecimientos educativos”, cuyo fruto es:

1. Descubrimiento de la propia dignidad, del propio valor: el alumno se ve a sí mismo como alguien capaz de desarrollarse y seguir creciendo.
2. Descubrimiento del sentido existencial. El autor llama a esto “el despertar y sanar de la persona”, porque muchas veces el adolescente está tan lleno de inseguridades, que necesita de una inyección de “sentido” que lo llene de vitalidad.
3. Orientación personal a la acción. Ocurre cuando el alumno logra responder con autodeterminación a las circunstancias que se van presentando, es decir, elige por sí mismo qué hacer. 

Pedagogía de la escucha

En otro capítulo del libro, Xosé Manuel Domínguez explica la importancia de escuchar y acompañar a los alumnos en su proceso de maduración. Parte de la premisa de que hoy, vez que se ha perdido el hábito de acompañar, de humanizar, de estar junto a otro haciendo su camino. Es como si nos gobernara a todos el “sálvese quien pueda”. Pero un maestro con auténtica vocación sabe que la educación se transforma en magia cuando ilumina la vida de un alumno. Eso se logra cuando varias preguntas rigen la orientación educativa: ¿cómo ayudar al otro a que perciba sus humanidades, a que encuentre su meta, a movilizar un deseo de cambio? 

Claves educativas para que los profesores transmitan a las familias

Los profesores pueden enseñar a los padres a poner en práctica ciertos hábitos que potencian el proceso de madurez y autoconocimiento de sus hijos.

1. La mirada. Mirar a los adolescentes como personas en formación, que aún no están totalmente desarrollados. Xosé Manuel Domínguez insiste en no ponerles “etiquetas”, porque los rótulos impiden ver la grandeza interior de cada uno de ellos.
   
   
2. La escucha. Los alumnos, más hoy en día, están sobresaturados de mensajes, pero no saben escucharse a sí mismos. La invitación a los padres debe apuntar a lograr comunicarse con sus hijos, comprendiendo el valor del lenguaje no verbal. Una sonrisa o una mirada logra más conexión emocional que mil palabras.
   
   
3. Ayudar al autoconocimiento. Toda vida tiene un valor y dignidad infinitos. Ese es el mensaje esencial de este autor. Por ello, a cada adolescente hay que mostrarle respeto y afecto incondicionales, y hacerle ver todo lo bueno que hace. Gracias a eso se logra potenciar su autoconocimiento.

¿Quién es?

Xosé Manuel Domínguez Prieto es doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente dirige el Instituto da Familia de Ourense y el Centro de Acompañamiento familiar de Ourense. Ha sido profesor de Filosofía en Enseñanza Media, y de Psicología y Filosofía en diversos centros universitarios (UNED, UPSA). Asimismo, imparte regularmente clases y cursos en España, México, Argentina, Paraguay, Guatemala y Costa Rica. Tiene una dedicación especial a la formación del profesorado y de la familia, y cuenta con 50 libros publicados. En PPC, ha escrito: Llamada y proyecto de vida (2005), El profesor cristiano: identidad y misión (2012), Despierta y alégrate (2016) y El arte de acompañar (2017).

Ficha del libro:

• Nombre:  Llamada y proyecto de vida
• Autor:  Xosé Manuel Domínguez Prieto
• Año de publicación: 2005
• Nº de páginas: 176
• Editorial: PPC-Editorial (Sello editorial de SM especializado en edición de libros educativos y religiosos).