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Abr 2024 - Edición 281

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Dra. María Jesús Mardomingo: “Educar adolescentes es hablar con ellos”

El término de la enseñanza básica y el paso a la educación media suponen un hito para los estudiantes y marcan también el tránsito de la niñez a la adolescencia. En esta entrevista, la destacada pediatra española María Jesús Mardomingo Sanz se refiere a las metas logradas en esa primera etapa y los desafíos que se presentan en la siguiente.

Por: María E. Roblero
Dra. María Jesús Mardomingo: “Educar adolescentes es hablar con ellos”

La graduación de 8º básico es ocasión de celebración para profesores y familias. También es el momento para revisar cómo ha crecido y madurado un hijo y conversar con él acerca de lo que vivirá en la enseñanza media. 

La pediatra española María Jesús Mardomingo Sanz, doctora en Medicina y especialista en Pediatría y en Psiquiatría por la Universidad Complutense de Madrid, analiza de modo sencillo y claro algunos aspectos importantes de tener en cuenta en esta nueva etapa.

Los estudiantes aprenden lo que ven

-¿Cuáles diría usted que son los principales logros que los estudiantes alcanzan en la enseñanza básica?

-Los jóvenes se abren al mundo y a la sociedad al asistir a la escuela, lo que significa un papel fundamental de los maestros en su desarrollo. El alumno tiene que adaptarse a un nuevo ambiente, aprender a relacionarse en grupo, mejorar la atención y concentración para adquirir conocimientos, modular los impulsos y aprender los comportamientos y normas sociales que tendrá que ir desarrollando para ser un miembro de la comunidad y no solo de la familia. En esta etapa, los estudiantes pueden comenzar a sufrir acoso escolar y es necesario que tanto padres como profesores estén atentos a este problema. 

-¿Cómo los especialistas del área de la salud –pediatras, médicos familiares, psicólogos– pueden ir acompañando estos procesos?

-Por supuesto, pediatras, médicos de familia, psicólogos y padres son esenciales en este proceso, pues los estudiantes aprenden de lo que ven y no solo de lo que dicen o predican los adultos. Esta etapa configura la personalidad y, en cierto grado, lo que el individuo será en el futuro. En la vida cuenta el bagaje con el que uno nace, el medio familiar, escolar y social en el que transcurre su vida, las oportunidades y las adversidades que surgen, y las decisiones que cada uno va tomando a lo largo de la existencia.

Señales de alerta para consultar a un médico

-El tránsito de la enseñanza básica a la enseñanza media trae nuevos desafíos. ¿Cuáles son estos? 

-Este tránsito representa el paso de la infancia a la adolescencia, lo que supone un gran desafío. El ambiente en que se mueve el niño se amplía, la protección por parte de la familia no tiene un carácter tan cercano, el aprendizaje en el colegio es más exigente, debe asumir en muchos casos mayores responsabilidades familiares y debe adquirir una mayor autonomía. Es la etapa en la que pueden aparecer problemas de conducta, trastornos de déficit de atención con hiperactividad o problemas de ansiedad, entre otros, por eso las consultas con el pediatra o el médico de familia es tan importante, así como el papel de los profesores.

-¿Cuáles son además las metas de desarrollo, tanto físico como psicológico, de esta etapa, que va entre los 14 y 18 años?

-La etapa de la adolescencia supone grandes cambios físicos, emocionales e intelectuales. El chico y la chica tienen que adaptarse a las nuevas características corporales y es entonces cuando pueden surgir trastornos como la anorexia y la bulimia nerviosa; las redes neuronales se desarrollan a gran velocidad y se plantean nuevas cuestiones acerca del mundo, la realidad, las creencias. Cambia la visión de los padres, que son sometidos a crítica, y  las relaciones de grupo adquieren una importancia enorme. El grupo de amigos es, en algunos casos, la referencia más importante para el adolescente, sobre todo en el caso de familias vulnerables, conflictivas o que tienen problemas. Es la etapa en la que se asientan ciertos valores, se pierden otros y se adquieren otros nuevos. El grupo de amigos puede ser un factor de adaptación social o, por el contrario, una puerta al consumo de drogas o a la delincuencia.

 -¿Qué problemas pueden surgir en esta misma etapa y cómo prevenirlos, si es posible? ¿Cuándo consultar a especialistas de la salud?

-Comienzan a ser más frecuentes algunos problemas psiquiátricos como la depresión y la ansiedad en las niñas, los trastornos de conducta en los chicos, los problemas de la conducta alimentaria, los trastornos obsesivos o algunos más graves, pero menos habituales, como el trastorno bipolar o los brotes psicóticos. Cuando la familia o los profesores aprecian un cambio de comportamiento que les llama la atención y se prolonga unas semanas, deben acudir al médico.

Amor, diálogo, autoridad y ejemplo

-Si los profesores y las familias pudieran sostener una conversación con los estudiantes en este momento, ¿qué les diría?

-Educar a los hijos es hablar con ellos. Lo que se habla con los adolescentes también depende de lo que ellos preguntan y del ambiente de diálogo que haya en la familia y en la escuela. Los cambios físicos deben entenderse como algo natural y por supuesto la sexualidad, en la que un valor esencial es la igualdad entre sexos, el respeto mutuo y, de forma destacada, el respeto a las mujeres. Los adolescentes tienen que descubrir que la violencia no resuelve los problemas, sino que destruye la propia vida.

-Finalmente, y con respecto a las familias, ¿cómo apoyar y acompañar a los hijos en estas etapas?

-La familia, que incluye no solo a los padres, sino también a los abuelos, tíos, primos –y en ocasiones a vecinos y amigos–, acompaña a los hijos por medio del amor, el diálogo, la autoridad y el ejemplo. Lo primero es quererlos, aceptándolos como son, después dialogar, pues así se transmiten pautas de comportamiento y valores. Al mismo tiempo, los padres tienen que ejercer la autoridad para que quede claro lo que esperan del hijo, respetando su personalidad y características, y por último, dando el ejemplo. Los jóvenes captan muy bien las incoherencias de los adultos, las discrepancias entre lo que dicen y lo que hacen.

“Los jóvenes se abren al mundo y a la sociedad al asistir a la escuela, lo que significa un papel fundamental de los maestros en su desarrollo”.

¿Quien es? 

María Jesús Mardomingo Sanz es doctora en Medicina, especialista en Pediatría y en Psiquiatría por la Universidad Complutense de Madrid, y en Psiquiatría Infantil por la Universidad de California en Los Ángeles, EE.UU. Pionera de esta área en España, creó y desarrolló la atención psiquiátrica y psicológica a niños y adolescentes en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. 

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