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Oct 2024 - Edición 287

Acciones para una sana convivencia escolar

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Cuatro claves que explican el consumo adolescente

Carolina Dell´Oro asegura que el rol docente no es reemplazar a los padres, porque las familias son los primeros educadores de sus hijos. En todo caso, los profesores deben estar alertas frente a posibles conductas adictivas de los alumnos.

Por: Verónica Tagle
Cuatro claves que explican el consumo adolescente

La filósofa y experta en temas de familia, explica que es importante formar a los apoderados para que puedan abordar situaciones de adicción con sus hijos, mediante atención personalizada y talleres. 

Carolina Dell’Oro es filósofa de la Pontificia Universidad Católica de Chile y egresada del Programa de Alta Dirección de Empresas (PADE), del ESE Business School.

1. Ausencia de límites

Para Carolina Dell’Oro, una de las principales causas del consumo de drogas y alcohol en los jóvenes es la ausencia de límites externos. “Los padres hoy están sobrepasados. Hay falta de formación, dudas y un cuestionamiento a la autoridad que dificulta su labor. Cuando un padre no pone límites, el joven siente una falta de pertenencia y abandono. Eso hace que se sientan vulnerables y no sean capaces de autorregularse”, asegura la filósofa.

2. Pérdida de la confianza en sí mismos

“Cuando los niños no han tenido límites claros y preocupación, se genera una pérdida de confianza en sí mismos. Los estudiantes pueden caer en la necesidad de seguir al grupo y buscar ser aceptados por los demás”, explica Dell’Oro.

3. Pérdida de sentido

Se ha percibido una pérdida de trascendencia de vida, además del sentido del dolor, es decir, poca tolerancia a cualquier problema o frustración. 

4. Soledad, soledad, soledad

“Es importante tener claro que estamos en una sociedad donde hay muchas mujeres solas con hijos, y el sistema laboral no permite la conciliación de ser madre con hijos y trabajar fuera del hogar. En los ambientes más vulnerables, esos niños están solos después del colegio”, asegura la filósofa y agrega que esa soledad puede llevar a los jóvenes a buscar sentido de pertenencia en el lugar equivocado, como son las bandas de narcotráfico. “Hoy, los niños se sienten solos y el ser humano necesita pertenecer a alguien y sin su familia, pertenecen a cualquiera”, dice.

¿Qué pueden hacer los docentes? 

 

Dell’Oro aconseja que “el docente debe tener claro que los padres están superados, no tienen claridad educativa para abordar este tema”. En este contexto, asegura que “la formación de padres hoy es clave. Escucharlos, tratar de que se hagan cargo de los hijos. No desde la crítica, sino de invitarlos a algo a lo que ellos no se sienten capaces”. 

Respecto al formato, invita a generar encuentros más personalizados entre el docente y los padres, donde se entreguen principios claros sobre el tema. Propone talleres donde se muestre una pequeña cápsula de video, para después pasar a la conversación y análisis. “Gracias a internet, hoy tenemos acceso a lo mejor del mundo en materia de contenido y hay que aprovecharlo”, sin necesidad de llevar a un expositor de manera presencial, asegura.

Asimismo, la académica no aconseja encuentros de padres e hijos en conjunto. “Es mejor un taller bien hecho, donde un mediador lo baje a la realidad de este colegio y ahí que trabajen con los padres. Al juntar a padres e hijos a la vez, se hace difícil adaptar el lenguaje”. 

 

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