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Abr 2024 - Edición 281

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Tiempos de pandemia: la nueva relación entre estudiantes

Si educar a distancia ya ha sido un desafío para todos los involucrados –profesores, alumnos y apoderados–, mantener una sana convivencia escolar es un paso más en esta misión. Aunque muchos puedan pensar que al no tener a los estudiantes juntos en una sala de clases no hay problemas de bullying o acoso, esto no es así.

Por: Grupo Educar
Tiempos de pandemia: la nueva relación entre estudiantes

“Lo primero que es importante entender, es que la convivencia no ha dejado de existir en estos tiempos de pandemia; se ha transformado. Las comunidades escolares aún tienen desafíos importantes, como las agresiones virtuales que aumentan con los tiempos de exposición a redes sociales, el escaso contacto de los estudiantes con sus establecimientos, las dificultades en los vínculos entre profesores y estudiantes con el aprendizaje en casa y más”, explica la presidenta de la Fundación Volando en V, Andrea Henríquez.

Pero no todo es negativo. Mantenernos en casa con la familia durante estos meses nos presenta oportunidades que jamás hubiéramos imaginado, explica Andrea, como educar y sensibilizar sobre el uso responsable y la empatía en las redes sociales, para preparar a los profesores con herramientas de contención emocional, para difundir estrategias a los apoderados sobre el acompañamiento digital a sus hijos, salud mental, convivencia familiar, etc. “Sobre todo, es un tiempo para buscar todas las formas posibles de mantenerse unidos como comunidad: es tiempo de campañas solidarias que unan a las familias de los colegios, tiempo de explorar todas las redes digitales para que los colegios continúen informando a su comunidad, y es tiempo de priorizar espacios de conversación de los estudiantes con sus cursos y sus profesores por sobre algunos espacios académicos”.

Por eso, es importante estar atentos a qué visitan los hijos en internet: que sean páginas de acuerdo a su edad, con quién hablan y abrir espacios de confianza con ellos para que puedan contar en caso de situaciones que vivan en la web. ¿Y puede haber bullying en este escenario? Por supuesto que sí. “A medida que aumentan los tiempos de exposición a redes sociales, aumentan las posibilidades de ciberacoso. Al mismo tiempo, las agresiones virtuales replican los conflictos que se dan de forma presencial”, dice Andrea, y agrega: “Por esto, las preocupaciones son dos: que un niño que antes era víctima de maltrato por sus compañeros lo siga siendo y, por otro lado, que alguien que no era agredido, ahora lo sea. Esto requiere mucha atención de los padres y madres en sus casas, para poder detectar los riesgos que enfrenta su hijo y posibles involucramientos en situaciones de ciberacoso, ya sea como víctima, agresor o espectador”.

No solo nos preocupa no enfermarnos de covid-19. El encierro y el cambio tan brusco de la rutina son también gatillantes que ponen en riesgo la salud emocional.

Dependerá de cada caso cómo afecta, pero de que hay un impacto, lo hay, asegura Clara Peñafiel, psicóloga clínica infanto- juvenil y counselor en el Colegio Nido de Águilas: “Los hay negativos y también tienen sus aspectos positivos, y la intensidad variará según las características propias de cada niño y de su entorno. Los niños, si bien no cuentan con las mismas herramientas cognitivas para procesar lo que estamos viviendo –que ni para los adultos es fácil de dimensionar–, son más flexibles en su neuroplasticidad, por lo que a la vez tendrían mayor capacidad de adaptación. Sin embargo, son a su vez más sensibles a los cambios que los adultos; por lo tanto, es bastante compleja la predicción de cuánto y cómo se ven afectados”.

Todo esto podría generar sentimientos de inseguridad, que se reflejan en cambios en la atención, en el sueño, irritabilidad y, entre otras, las funciones cognitivas, un desafío más para el aprendizaje a distancia. “No solo podrían verse desatentos, desmotivados, etc., sino además pone en jaque la relación con los cuidadores, quienes, de un minuto a otro, están diciéndoles qué hacer respecto a un área que antes no era de su incumbencia”, explica Clara.

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