Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaEl psicólogo, orientador y relator de grupoEducar en materias de Liderazgo, Luis Canessa Be, entrega algunos prácticos consejos para empoderar a los docentes en su misión de enseñar.
“La misión de un profesor no es solo enseñar contenidos o procedimientos, también debe formar hábitos, actitudes y valores”, sostiene Luis Canessa, de ahí la importancia de empoderarlos, entendiéndose este concepto como la acción de hacerlos sentir capaces de educar a sus alumnos y guiarlos en su desarrollo emocional y cognitivo.
Maestros empoderados y con liderazgo, ¿cómo impactan a sus alumnos?
Cuando un profesor se gana el respeto de sus alumnos, es reconocido como confiable por la coherencia entre lo que dice y lo que hace, establece claramente la relación asimétrica de autoridad combinando exigencia y cercanía vincular, y conduce al grupo curso desde su estilo personal-profesional, mezclando apertura, flexibilidad, humor, control, organización, orientación al logro y comunicación directa, el resultado es lógico.
Primero logra que el alumno quiera estar ahí, tenga una predisposición positiva a relacionarse con ese educador, sienta que puede aprender sin temor al error, entendido como una parte de todo aprendizaje humano. Definitivamente con un profesor “auténticamente empoderado” el niño y el joven pueden predecir, anticipar las consecuencias de su comportamiento en relación con su maestro, lo que reduce la angustia y los temores a aprender algo nuevo o inclusive materias que les cuestan más, pues cuentan con la ayuda de un líder que los anima a superarse, que establece mediaciones o puentes entre lo que hoy saben y lo que hoy son, con lo que pueden llegar a saber o, aún mejor, con lo que pueden llegar a ser. Un docente empoderado crea esa “zona de desarrollo próxima” que acorta la distancia entre el real y el ideal de mí.
¿Qué acciones puede implementar un equipo directivo para empoderar a sus educadores?
Lo primero es valorar a cada profesor y asistente en sala como un profesional capaz de asumir procesos de aprendizaje y desarrollo de niños y jóvenes. La confianza en la idoneidad personal-profesional del equipo docente es una cuestión fundamental, que el equipo directivo transmite a todos los estamentos de la comunidad educativa, especialmente a los padres y a los propios alumnos. Un profesor jefe es “el director del curso”, y con eso me refiero a la delegación de confianza y autoridad con que la dirección del colegio les dice a los alumnos y a la familia: “Él o ella es quien dirige el proceso educativo de ese curso, es con quien ustedes se relacionan directamente para cualquier problema de convivencia o aprendizaje que surja en la vida escolar”.
De esta condición esencial para un auténtico empoderamiento docente, se desprende un conjunto de acciones concretas:
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.