Mucho se habla sobre la importancia de la estimulación temprana de los más pequeños y es justamente el jardín infantil un espacio privilegiado para ello, pues los niños y niñas interactúan con sus compañeros y ‘tías’ construyendo vínculos afectivos que les generan condiciones de seguridad y confianza, plataforma básica de sus aprendizajes. Con Sergio Domínguez, Director Ejecutivo de Fundación Integra, conversamos acerca de la relevancia de la educación inicial en Chile.

¿Cuál es el rol que cumple Fundación Integra en la Educación Preescolar chilena?
El rol de la fundación es absolutamente protagónico, pues estamos liderando la educación inicial en Chile. Actualmente somos el prestador que tiene a su cargo la mayor cantidad de jardines infantiles y salas cuna de administración directa. En términos pedagógicos, hemos desarrollo un currículum flexible que nos permite atender de manera pertinente las necesidades de desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas.

¿A cuántos niños atiende?
Estamos presente en todo el país a través de mil jardines infantiles y salas cuna a los que asisten diariamente 72 mil niños. En el 90% de las comunas de Chile sus establecimientos gratuitos constituyen un apoyo real a familias que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad social, ofreciendo un espacio seguro y un programa educativo de excelencia.

¿Cuáles son sus desafíos?
Nuestro principal desafío es aportar al desarrollo de Chile a través de la educación inicial de calidad. Queremos llegar hasta el último rincón de nuestro país. Creemos que ello representa la mejor inversión que podemos hacer para fortalecer nuestro desarrollo, alcanzar la justicia social y para lograr un Chile más feliz e integrado.

¿Cómo catalogaría a la Educación Parvularia chilena? ¿Qué cambios le haría?
El desafío país en torno a la promoción y protección de la infancia y a la educación inicial de calidad es enorme. Así lo demuestra la encuesta Casen 2009 que evidenció que el grupo de edad con mayor índice de pobreza corresponde a niños y niñas entre 0 y 3 años. Según la misma encuesta, sólo 337.594 niños y niñas de 0 a 4 años, de un total de 1.142.064, asiste a algún tipo de educación inicial (salas cuna o jardín infantil).

Es clave realizar un trabajo más focalizado, que a la vez sea supervisado y medido, a fin de ir mejorando nuestras propuestas. También es fundamental que se mejore la formación en educación inicial que imparten las universidades y que las familias asuman un rol protagónico en la formación de sus hijos.

¿Qué es una Educación Preescolar de calidad?
La calidad está asociada a diversos factores y dimensiones, los que desde un enfoque de derechos tienen que ver con el bienestar y pleno desarrollo humano. No sólo se debe conocer lo que ocurre en el jardín infantil, también es necesario mirar lo que pasa en nuestra sociedad y las incidencias de ello en los niños, por ejemplo el bullying, maltrato infantil, obesidad, sedentarismo, egoísmo, entre otros. Por eso es vital que exista una cultura nacional compartida en torno a la primera infancia.

¿Cuál es la importancia de invertir en la Educación Parvularia?
Diferentes investigaciones han mostrado que participar o no en programas de educación y cuidado de la primera infancia marca la diferencia en el desarrollo de las personas, en la reducción de las desigualdades, en la prevención de alteraciones del desarrollo, en el rendimiento académico posterior, en las oportunidades de empleo y en una mayor productividad.

¿Cómo ve a la educación inicial en los próximos años?
El Presidente nos ha pedido trabajar en forma coordinada con distintos actores para dar respuestas estructurales, a la altura de los desafíos de la primera infancia. Hoy estamos trabajando en forma conjunta -MINEDUC, INTEGRA y JUNJI- para encontrar soluciones reales a la educación inicial de Chile, y lo estamos haciendo en torno a cuatro pilares: calidad, cobertura, financiamiento e institucionalidad. El propósito de ello es realizar un trabajo coordinado que responda a las necesidades de la primera infancia, a fin de optimizar los recursos y entregar un servicio de calidad que no sólo sea declarado, sino también medido.

Finalmente debemos avanzar hacia un trabajo intersectorial considerando siempre que en la educación inicial se construyen oportunidades para toda la vida.