Encuenta el contenido que necesitas

Ingresa a tu cuenta grupoeducar

Jul 2025 - Edición 294

Convivencia digital

Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online

Regístrate y accede a la revista

Renca: cuando la asistencia escolar se convierte en compromiso colectivo

La asistencia escolar es un pilar silencioso pero decisivo para el aprendizaje. Así lo han entendido en la comuna de Renca, donde la Corporación Municipal de Educación, junto a Fundación Presente, han impulsado un trabajo sistemático y cultural que ha puesto el tema en el centro de las decisiones escolares. Más que una preocupación administrativa, hoy en Renca se habla de asistencia como parte esencial del aprendizaje, involucrando a equipos directivos, docentes, estudiantes, familias y autoridades.

Por: Marcela Muñoz.
Renca: cuando la asistencia escolar se convierte en compromiso colectivo

Carolina Rodríguez, directora de Educación de la Corporación Municipal de Renca, lo plantea con claridad: “Hoy día no tenemos aún las cifras de asistencia que nos gustaría tener, pero sí tenemos una transformación del discurso. Se instaló el tema”. Según ella, el avance más significativo ha sido incorporar la asistencia como parte de la conversación habitual en cada escuela. “Cuando los directores, los inspectores, los profesores y los estudiantes empiezan a hablar de asistencia como un tema prioritario, eso ya es un tremendo indicador de cambio”, afirma.

Este proceso ha estado acompañado por la asesoría de Fundación Presente, organización que desde hace años trabaja con comunidades educativas para abordar el ausentismo escolar. Su directora ejecutiva, Rebeca Molina, destaca que en Renca han encontrado un compromiso institucional inusual. “Hay una convicción fuerte en el municipio y en los equipos de que esto es una prioridad. Y eso se nota, por ejemplo, en que se tomaron decisiones valientes, como no cerrar las escuelas cuando llueve o cuando hay poca asistencia”, explica. Para ella, este tipo de gestos simbólicos y concretos marcan la diferencia, porque desafían la idea instalada de que “los niños no pueden ir al colegio” ante cualquier dificultad.

Desde 2023, Renca ha intensificado su trabajo con foco en tres líneas de acción: formación a los equipos escolares, análisis de datos y diseño de estrategias específicas en cada establecimiento. Se han realizado seminarios, jornadas de formación y reuniones periódicas para revisar cifras, analizar causas del ausentismo y definir respuestas contextualizadas. Una de las iniciativas destacadas ha sido la entrega de un bono municipal para alumnos de prekínder con buena asistencia, que, si bien no resuelve el problema estructural, sí ayuda a visibilizar la importancia del tema. “Más que el bono en sí es la señal que se da a las familias y a la comunidad: la asistencia es importante”, explica Rodríguez.

Otra herramienta clave ha sido la plataforma EMA, que permite registrar diariamente la asistencia y comunicársela de forma directa a los apoderados. Esta tecnología ha fortalecido el vínculo con las familias y ha permitido tomar decisiones más informadas y oportunas. Además, los establecimientos han implementado reconocimientos mensuales a cursos con altos niveles de asistencia, con actividades recreativas, salidas pedagógicas y diplomas. “Son gestos simples, pero potentes para construir cultura”, comenta Molina.

Sin embargo, ambas coinciden en que el trabajo no es solo técnico, sino profundamente cultural. “La asistencia se instala cuando es parte del propósito del colegio. No es una tarea más, es parte de lo que somos”, dice Rebeca Molina. En esa misma línea, Carolina Rodríguez sostiene que mejorar la asistencia no puede ser tarea solo del encargado de subvenciones o de los inspectores: “Tiene que ser responsabilidad de toda la comunidad. El alcalde, los equipos de educación, los docentes, los estudiantes, las familias… todos deben estar alineados”.

El impacto ya comienza a sentirse. Hay más conciencia sobre la importancia de llegar a tiempo, de evitar faltas innecesarias y, sobre todo, de garantizar que en la escuela “esté ocurriendo lo que tiene que ocurrir”, como dice Rodríguez. Porque no basta con que los estudiantes estén presentes físicamente, también debe asegurarse un ambiente de aprendizaje real, donde se aproveche el tiempo y se fortalezcan los vínculos pedagógicos.

La experiencia de Renca demuestra que, con voluntad política, trabajo colaborativo y una visión centrada en el estudiante, es posible revertir tendencias preocupantes y avanzar hacia una cultura donde la asistencia no sea una obligación impuesta, sino un valor compartido. “Queremos que todos los niños estén en la escuela, todos los días. No por la cifra, sino porque cada día cuenta en su trayectoria de aprendizaje y en su desarrollo integral”, concluye Rodríguez.

Deja un comentario

Últimos Artículos

Docentes de la RED Irarrázaval se actualizan en construcción industrializada

Ver más →

Cinco claves que los docentes pueden aplicar hoy frente a la salud mental juvenil

Ver más →

Educar desde la esperanza: un llamado urgente a recuperar la formación espiritual en las escuelas

Ver más →

Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar

Ingresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.

Créate una cuenta en grupoeducar

Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.