Encuenta el contenido que necesitas

Ingresa a tu cuenta grupoeducar

Abr 2024 - Edición 281

Por qué sí a las evaluaciones en EMTP

Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online

Regístrate y accede a la revista

Los alumnos del siglo 21 necesitan profesores que fomenten su curiosidad por aprender

0

En una sociedad donde la información y el conocimiento se actualizan a pasos agigantados, los docentes deben saber integrar saberes y motivar la discusión, los cuestionamientos y la búsqueda de soluciones en sus alumnos.  

Por Margherita Cordano. Domingo, 10 de enero de El Mercurio.

¿Cómo se enseña en una época en la que no hay certeza sobre las profesiones del futuro, se desconocen las tecnologías que van a predominar en los próximos años y se ignoran los conflictos que puedan surgir en el camino?

Para Noémie Le Donné, la labor de un profesor moderno debe enfocarse en motivar la curiosidad de sus alumnos, alentando su aprendizaje constante. Si se fomentan las ganas de explorar, es probable que los nuevos desafíos se enfrenten sin miedo, plantea la analista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«En 15 años más a las personas no se les va a recompensar por la cantidad de información que reciten; para eso está Google. Lo que realmente va a importar son las cosas que logren hacer en base a ese conocimiento, de qué forma logran ser críticos y creativos con aquello que se les presenta», explica esta socióloga francesa.

De ahí que la tarea de los profesores del siglo 21 apunte a generar ambientes de aprendizaje en los que primen el debate de ideas, la capacidad de comunicarse efectivamente y de aunar conocimientos.

En un futuro que se vislumbra incierto, se vuelve importante fomentar la «capacidad de aprender a aprender de manera permanente en torno a problemas interdisciplinarios y a la búsqueda de soluciones innovadoras. Este siglo requiere de la integración de saberes y la educación no podrá seguir estática en la enseñanza tradicional de asignaturas estancas», cree José Weinstein, director del Centro de Desarrollo del Liderazgo Educativo de la Universidad Diego Portales.

Con esto en mente, países como Finlandia, seguido de iniciativas particulares en España y Estados Unidos, ya comienzan a experimentar con la idea de trabajar en base a proyectos multidisciplinarios, donde los alumnos escogen un tema y averiguan sobre él para sus distintos ramos. En clases se discute lo que han descubierto y se recurre a los profesores para que ayuden a guiar el proceso.

Falta de «calle»

Para cumplir con esta tarea, Le Donné y Weinstein coinciden en ciertas características que deben tener los profesores. La primera es la capacidad de adaptarse e ir más allá del modelo donde el profesor dicta y el alumno copia. Importa también que el maestro tenga un alto conocimiento de lo que enseña -una investigación local confirmó que los estudiantes obedecen más a quienes conocen su materia-, que tenga comunicación constante con ellos, que tenga las ganas de continuar capacitándose y que esto suponga querer estar al día con la tecnología.

«Los alumnos viven en un entorno en que las Tecnologías de la Información y la Comunicación están presentes de manera permanente. La educación no se puede sustraer de esta realidad virtual y, al revés, debe buscar modos creativos de convertirla en fuente de aprendizaje», dice Weinstein.

Otra característica fundamental es aprender a trabajar con otros, agrega Alfredo Zelaya, director general de Grupo Educar.

«Los docentes seguimos enseñando de manera frontal en la sala de clases, donde solemos ser el centro del aprendizaje. Igual cosa ocurre en la sala de profesores, cada uno trabaja desde su trinchera, de forma muy autónoma: nos cuesta trabajar en equipo y lograr el trabajo multidisciplinario que exigimos a nuestros alumnos», indica.

En sus palabras, esto se condice con el hecho de que a las facultades de Educación chilenas «les falta calle. A veces se enfrascan mucho en la historia de la educación, en la teoría, en las distintas metodologías. Les falta focalizar más en los contenidos disciplinares y en las buenas prácticas», dice el especialista.

Para José Weinstein, «si algo distingue a las facultades de Educación actuales es su heterogeneidad. La ausencia de una adecuada regulación pública ha hecho que se desarrollen proyectos formativos de todo tipo, con algunos que intentan efectivamente seguir las tendencias internacionales y ofrecer una experiencia formativa de excelencia, mientras que otros son un remedo del pasado y tienen una aguda ausencia de recursos formativos».

Poco preparados

Que el proyecto de carrera docente recién esté regulando temas relacionados al salario de los profesores o el perfil de quiénes entran a Pedagogía también ha hecho que el país quede al alero de potencias educativas como las de Europa del Norte o ciertos sectores de Asia.

«Si las reformas son exitosas en su intento de desagregación, el docente chileno tendrá que ser capaz de enseñar dentro de un aula socioeconómica y étnicamente diversa. Dicho desafío involucra que el profesor adquiera un conocimiento y una práctica orientada a la cohesión social, junto con el reconocimiento y sensibilidad hacia diferencias culturales y sociales», explica Pablo Fraser, sociólogo chileno y miembro del equipo OCDE a cargo de supervisar la prueba TALIS, que analiza la enseñanza y el entorno del aprendizaje en las escuelas de más de 30 países.

Según los últimos resultados de TALIS (dados a conocer en 2013), el 24% de los profesores del país dijo necesitar mayor desarrollo profesional para enseñar en contextos multiculturales o multilingües.

Al mismo resultado llegó un estudio desarrollado en 2015 por las universidades Católica y Metropolitana de Ciencias de la Educación, que mostró que los estudiantes de Pedagogía perciben poca preparación para enseñar en aulas heterogéneas.

Deja un comentario

Últimos Artículos

¡Comenzó la tercera temporada de Educar Conectados!

Ver más →

¡Súmate a nuestra comunidad Grupo Educar!

Ver más →

Mujeres TP en STEM: se reduce la brecha

Ver más →

Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar

Ingresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.

Créate una cuenta en grupoeducar

Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.