Luego de un año académico, las vacaciones son bienvenidas para alumnos y docentes dentro de una institución escolar. El trabajo de los profesores es desgastante, no sólo por la actividad diaria (que implica realizar distintas clases a distintos cursos y alumnos cada día), sino también por el nivel de atención e involucración que los alumnos requieren de sus profesores. El trabajar con personas conlleva un esfuerzo por conectarnos con lo que piensa y siente el otro para mantener una buena relación que permita el trabajo.

Verónica Villarroel, doctora en Piscología y Directora del Magister en Psicología Educacional de la Universidad del Desarrollo de Concepción, nos entrega algunos consejos para aprovechar el periodo estival y reponer energías para el año académico 2012.

Planificar el descanso es relevante. Antes de hacerlo es recomendable evaluar el año, reflexionar sobre lo positivo y lo que nos gustaría mantener, como también sobre aquello que no quisiéramos repetir y lo que deseamos mejorar. El ser humano evoluciona permanentemente y está en constante proceso de cambio, por lo que es importante que en esta evaluación nos pongamos ciertas metas personales y profesionales, realistas y alcanzables, para desempeñarnos y vivir mejor el 2012. Luego de este proceso, dejamos en esta reflexión todo lo negativo y lo que quedó pendiente. Suspendemos esos recuerdos para conectarnos con los sueños y lo positivo del nuevo año.

Sólo después de eso comienzan las vacaciones. Es en el verano donde esperamos comenzar a poner en práctica nuestras metas personales en el nuevo año. Para eso algunos tips:

• Descansar no es sinónimo de no hacer nada. Quiénes más disfrutan son los que se esfuerzan en variar sus actividades y hacer aquello que les agrada y que durante el año no tienen tiempo. Busque actividades cotidianas que los relajen y entretengan, por ejemplo: cocinar, tejer, pintar, leer el diario, caminar para hacer las compras de verduras y frutas, conversar con su pareja, hijos o familia, reunirse con amigos o familia extensa.
• Piense en aquello que alimenta su espíritu y nutre su desarrollo personal. La lectura, el ejercicio físico y ver una película pueden satisfacer estas necesidades. Es recomendable inscribirse en alguna biblioteca municipal o cercana a su hogar para acceder a mayores ejemplares de lectura.
• Lleve una vida activa. Duerma por la noche las 8 horas requeridas y una siesta pequeña, de no más de 30 minutos, durante la tarde. Salga a caminar una hora diaria y disfrute de la naturaleza.
• Regule el tiempo que destina a ver televisión. Se recomienda no ver más de una hora y media diaria. Eso los mantendrá activos.
• Preocúpese de alimentarse equilibradamente. Consuma los alimentos de la estación e intente variar durante los días de la semana.
• Conéctese con su ser interior y lo que necesita para descansar y disfrutar. Cuídese, reconfórtese, sea comprensivo/a consigo mismo/a.
• Evite pensamientos o recuerdos negativos ligados al colegio. No los verbalice, déjelos atrás. Desconéctese. Tome conciencia cuando aparezcan estos pensamientos, respire profundo tres veces y piense en algo positivo.
• Evite pensar en cuánto tiempo falta para volver a clases. Tome conciencia cuando aparezcan estos pensamientos, respire profundo tres veces y piense en qué tiende deseos de realizar en esos momentos.