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Dic 2024 - Edición 289

Familia y colegio unidos en el aprendizaje

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¿Cómo aprender más y mejor?

Asegura el médico y profesor de la escuela de Medicina de la Universidad de Chile, Sergio Mora, que para aprender se requiere “poder aprender, saber aprender y querer aprender”. Se necesita además, tener un cerebro preparado en que todos sus dispositivos estén funcionando en forma correcta.

Por: Marcela Paz Muñoz Illanes
¿Cómo aprender más y mejor?

Asegura el médico y profesor de la escuela de Medicina de la Universidad  de Chile, Sergio Mora,  que para aprender se requiere “poder aprender, saber aprender y querer aprender”. Se necesita además, tener un cerebro preparado en que todos sus dispositivos estén funcionando en forma correcta.

 

Aprender exige un querer, un poder y un saber, dice el médico y profesor de la escuela de Medicina de la Universidad  de Chile, Sergio Mora.

En primer lugar, se tiene que querer aprender, es decir, tener la motivación adecuada. Por otro lado,  dice el experto, “se debe disponer de las capacidades y habilidades necesarias. Y, finalmente, saber cómo hacerlo, es decir, poseer las tácticas y estrategias intelectuales (memorización, reflexión, análisis y síntesis) que permitan aprender eficazmente, regulando el propio aprendizaje”.

Lo anterior supone conocer y utilizar nuestros propios recursos (capacidades, motivación y estrategias) en la medida en que los necesitemos y en virtud de la actividad que tengamos que realizar.

De hecho,  diferentes estudios científicos han demostrado que factores cómo la sorpresa, la motivación, la emoción, el deporte, la novedad, o el trabajo en equipo, son ingredientes indispensables para favorecer y fomentar el aprendizaje y conocimiento.

¿Cómo preparar el cerebro para el aprendizaje?

  1. Comer sano, lo que significa tener una dieta balanceada con buena ingesta de proteínas, carbohidratos, ácidos grasos poliinsaturados, tipo ómega 3, presentes en pescados como el salmón, frutas, semillas y verduras. Todos ellos proporcionan no solo energia, gracias a su contenido en glucosa, sino que también otros microcomponentes necesarios para el crecimiento neuronal, facilitar las conexiones sinápticas y la formación de la mielina. Evitar las dietas ricas en grasas saturadas («comida chatarra»).
  2. Respetar las horas de sueño: El sueño repara la función neuronal y permite almacenar las sustancias quimicas, neurotransmisores y hormonas, que necesitaremos durante el día. Si se ha dormido bien, el cerebro estará preparado para aprender y si duermes despues de aprender, el sueño consolida o refuerza la memoria. El sueño potencia el aprendizaje y la memoria.
  3. Practicar ejercicio físico, de preferencia de tipo aeróbico: Además de aumentar la irrigación sanguínea cerebral y, por lo tanto, el aporte de oxígeno y glucosa, el ejercicio físico disminuye el estrés, mejora las funciones ejecutivas, aumenta la velocidad de procesamiento de la información, aumenta la liberación de factores de crecimiento neuronal, como el BDNF, que favorece la formación de nuevas sinápsis y la neurogénesis, es decir el nacimiento y sobrevivencia de nuevas neuronas en el hipocampo, lo que favorece el aprendizaje y la memoria.

 

¿Qué se necesita para aprender mejor?

  1. Que los alumnos quieran aprender, es decir que estén motivados. Es tarea del profesor despertar el interés y la motivación por aprender. El estudiante va a querer aprender cuando lo que tratamos de enseñarle tenga algún sentido para él, que la experiencia sea gratificante, porque satisface alguna necesidad o deseo o despierta una emoción.
  2. Repetición: El cerebro es como un músculo cuyo funcionamiento mejora con la práctica («Úselo o piérdalo»). Al repetir un concepto o hacer revisiones periódicas, el cerebro asume que se trata de algo importante que vale la pena ser aprendido. Cuando se aprende algo nuevo de genera una nueva conexión sináptica, cuando recordamos esa conexión se fortalece.
  3. Generar un ambiente favorable para el aprendizaje, potenciando emociones positivas de modo que la experiencia sea placentera. Aprender no tiene porqué ser aburrido. Aquí es el profesor quien debe echar mano a toda su creatividad, sentido de humor, recurrir al juego y la novedad, despertar curiosidad y generar entusiasmo en los alumnos.

 

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