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Abr 2025 - Edición 291

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Bienestar docente: El gran desafío para una educación de calidad

El bienestar de los docentes se ha convertido en un tema urgente dentro del sistema educativo chileno. Así lo destacó Florencia Mingo, directora ejecutiva de Fundación Impulso Docente. Abordó la situación crítica que vive la comunidad educativa y el desafío de garantizar el bienestar emocional de los profesores para asegurar el aprendizaje significativo de los estudiantes.

Por: Marcela Paz Muñoz I.
Bienestar docente: El gran desafío para una educación de calidad

“Si nuestros profesores no están emocionalmente bien, difícilmente pueden lograr el aprendizaje significativo de sus alumnos”, afirma Florencia Mingo, directora ejecutiva de Fundación Impulso Docente, al comenzar la entrevista. Pese al entusiasmo con el que parte el año escolar, las señales de alerta aparecen muy temprano. 

Mingo lamentó que las noticias recientes hayan dado cuenta de situaciones alarmantes, como agresiones a docentes por parte de estudiantes, con casos graves que han terminado en hospitalizaciones críticas. Estos hechos, asegura, no solo afectan a quienes los protagonizan directamente, sino que impactan a toda la comunidad escolar: los estudiantes, el equipo docente, los directivos y los sostenedores.

“Cuando ocurre una situación de este tipo, que es traumática, la comunidad educativa completa sufre. Ya no estamos en un escenario preventivo. Ese bienestar se quebró, y hay que gestionar el trauma y trabajar en la reparación. Es un proceso largo, que requiere la disposición y colaboración de todos los actores involucrados”, expresó Florencia Mingo.

En medio de este complejo escenario, surge con fuerza la necesidad de reflexionar y hacerse cargo de las causas. “Muchos buscan culpables, pero la verdadera invitación es a hacer una pausa y preguntarse qué no hicimos a tiempo y qué podemos hacer mejor para que esto no vuelva a ocurrir”, enfatizó. El llamado de la directora es a la responsabilidad compartida: desde los estudiantes que protagonizan las situaciones de violencia, hasta los equipos directivos y los sostenedores y las familias, todos deben involucrarse en la búsqueda de soluciones.

El diagnóstico es claro: uno de cada tres docentes presenta angustia y desgaste emocional

Florencia Mingo también compartió los resultados de un estudio que realizaron junto con la Universidad del Desarrollo y el Laboratorio de Convivencia, liderado por Jorge Varela. Se trata de un trabajo longitudinal de dos años de seguimiento a los mismos profesores, donde se evaluó cómo se sentían emocionalmente. La investigación arrojó una cifra preocupante: uno de cada tres docentes presenta angustia y desgaste emocional ya durante el primer trimestre de clases.

Estos datos, si bien no sorprenden a los expertos, refuerzan la gravedad de la situación. “Se repite año a año que el primer semestre es particularmente complejo para los profesores. Muchos piensan que en marzo y abril los docentes están comenzando con energía, pero la verdad es que en esos meses ya están saturados y frustrados”, comentó Florencia.

Esta condición tiene un efecto directo en la capacidad de los profesores para ejercer su rol pedagógico y para prevenir conflictos en el aula. “Un docente que no parte bien el año, que no logra el equilibrio y la estabilidad emocional necesaria, queda con menos recursos para enfrentar situaciones difíciles. Escucha menos alarmas, no logra actuar preventivamente, porque está saturado”, explicó.

Un problema adaptativo que requiere soluciones compartidas

La directora ejecutiva subrayó que la violecia en los colegios no tiene soluciones simples. “Es un desafío adaptativo, no técnico”, precisó, haciendo alusión a su reciente formación en liderazgo adaptativo. La diferencia, según explicó, es fundamental: mientras un problema técnico se resuelve aplicando conocimientos y procedimientos claros, un problema adaptativo requiere que las personas involucradas participen activamente en la construcción de la solución.

“Este tipo de desafíos requiere escucharnos, ponernos de acuerdo sobre qué entendemos por bienestar, por violencia, y trabajar juntos en un plan de acción. Esto demanda resiliencia, porque es fácil a mitad de camino tirar la esponja y culpar a otros: a las familias, al equipo directivo o a los propios profesores”, señaló. En este contexto, Florencia insistió en la importancia del diálogo y la disposición de todos los actores para enfrentar la situación de manera colaborativa.

Florencia Mingo, directora ejecutiva de Fundación Impulso Docente.

"Un docente que no parte bien el año, que no logra el equilibrio y la estabilidad emocional necesaria, queda con menos recursos para enfrentar situaciones difíciles. Escucha menos alarmas, porque está saturado”, explica Florencia.

Estrategias concretas para construir el bienestar docente

Florencia también compartió algunas acciones prácticas que pueden implementarse para fomentar el bienestar de los profesores. Una de ellas es la práctica diaria de la gratitud: “Al final del día, detenerse a pensar en tres cosas por las que uno se siente agradecido permite ponerse los lentes de la gratitud y construir bienestar desde lo pequeño”, dijo.

Además, destacó la importancia de generar redes de apoyo cercanas, espacios protegidos donde los docentes puedan compartir sus experiencias y buscar estrategias conjuntas. Impulso Docente promueve las observaciones cruzadas entre colegas: “Invitar a un compañero a observar mi clase y que me diga cuatro cosas que hago bien y una que puedo mejorar es una herramienta muy poderosa para el crecimiento profesional y el bienestar”, afirmó.

El rol de las familias: aliados en la promoción del bienestar

La participación de las familias es un componente esencial en las intervenciones de Impulso Docente. Florencia explicó que, en paralelo al trabajo con los profesores, la fundación ofrece talleres para apoderados, donde ellos también desarrollan habilidades socioemocionales. “Hacen su propio viaje de autoconocimiento y aprenden estrategias que luego pueden implementar en casa, como complemento al trabajo de los docentes en el aula”, detalló.

En el caso de los más pequeños, se utilizan recursos como el libro El monstruo de colores para hablar de emociones. En adolescentes, se busca recuperar espacios de conversación y conexión a través de actividades compartidas según los intereses de los jóvenes. “No hay ningún papá que no quiera el bienestar de su hijo, pero a veces hay que encontrar el camino para reconstruir esa comunicación”, agregó.

Premio LED 2025: destacando el liderazgo en la educación

Al finalizar la conversación, Florencia Mingo presentó la tercera versión del Premio LED, una iniciativa que busca reconocer y visibilizar a los directores que están liderando procesos significativos en sus comunidades educativas. Este año, la convocatoria se abrirá el 13 de mayo y esperan recibir más de 850 nominaciones.

Como novedad, se sumará una categoría especial para la educación inicial, respondiendo a la necesidad de dar mayor visibilidad al liderazgo en salas cuna y jardines infantiles. “Queremos que la educación inicial tenga relevancia mediática, sobre todo en este año de elecciones”, comentó Florencia. El resto de las categorías se mantendrá, aunque la categoría de excelencia pasará a ser transversal.

Revisa acá todo lo del Premio LED 2025: https://www.premioled.cl

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